ES
Intercambios Juveniles: enriquecer vidas, abrir mentes
Ha pasado mucho tiempo desde cuando escuché por primera
vez, de algún@s amigo@s mí@s, acerca de su participación en proyectos de
Intercambios Juveniles. Me contaban cómo viajaban a lugares diferentes,
trabajaban temáticas diferentes cada vez, se reunían en varias ciudades
europeas y cómo se encontraban con gente nueva y culturas diferentes. En pocas
palabras, cómo ganaron sorprendentes y nuevas experiencias de vida. Siempre
pensé, '' oh, bueno esto suena impresionante '', ¿no? Pero, ¿qué es exactamente un proyecto de Intercambio Juvenil?
Se trata de proyectos diseñados para reunir a jóvenes de
diferentes países para vivir junt@s y trabajar en proyectos compartidos durante
cortos períodos de tiempo. Los programas de Intercambio Juveniles tienen
lugar fuera del entorno escolar. En estos intercambios se
espera participar en actividades tales como talleres, ejercicios, debates,
juegos de rol, actividades al aire libre y más. Las competencias adquiridas por
l@s participadoras/ntes se registran en el "Youthpass", un certificado
que documenta el desarrollo de competencias, confirma la participación y
también proporciona una breve descripción de cada proyecto. El
objetivo, detrás de toda esta documentación, es el reconocimiento del
aprendizaje no formal y del trabajo juvenil.
Cada proyecto de Intercambio Juvenil tiene un tema
particular y también lo tiene el nuestro. El nombre de nuestro proyecto es ‘’Let’s
blend together’’. Se llevó a cabo en Villacarillo, que es un gran pueblo a
sólo una hora de Jaén (España). El objetivo principal del proyecto era
eliminar las barreras lingüísticas entre l@s participadoras/ntes, lo que
significa superar el miedo a hablar en un idioma diferente, así como utilizar
todos los medios disponibles para comunicarse incluso sin conocer todas las
palabras necesarias.
En nuestro proyecto tuvimos 20 participadoras/ntes de
diferentes partes de Europa, como Bulgaria, Italia, Eslovaquia y España. El
proyecto fue hospedado en una guardería municipal que las autoridades locales
nos proporcionaron amablemente, ya que por el momento, no se utiliza como tal.
Llegamos un Martes por la noche, tod@s y cada un@ de
nosotr@s tratando de salir de nuestra zona de confort con el fin de conocer a
todas las personas de este gran grupo que acababa de llegar. Fue divertido e
inspirador al mismo tiempo. Luego cenamos; ¿hay algo mejor que la comida para
acercar a la gente? Después de un largo día de viaje, la pizza me pareció como
comida de los cielos.
Durante el día, participamos en una serie de actividades
que variaron día a día. El primer día el objetivo era conocerse
mejor. Por ejemplo, jugamos a un juego de construcción de equipos
en el que tuvimos que presentar cada un@ a una persona del grupo y ser
presentad@ por otr@ y así sucesivamente hasta que todos fuimos presentad@s. Esto
nos dio la oportunidad de averiguar cosas básicas sobre el otro. Día tras día
las actividades cambiaban para darnos la oportunidad de explorar nuevas formas
de expresión y también para descubrir más cosas l@s un@s de l@s otr@s. Participamos
en talleres de danza y teatro con la guía de dos personas encantadoras y con
talento, Laura y Salvador, que nos inspiraron a intentar expresarnos y expresar
nuestros sentimientos a través de formas realmente divertidas y emotivas. El último par de días desarrollamos principalmente actividades al aire
libre como la caza del tesoro, conocer gente local y senderismo en algunas de
las montañas más bellas de la provincia de Jaén. Realmente disfruté de lo bien
que el proyecto fue dirigido por el coordinador, y la organización de los
detalles en general me pareció que estaba muy bien planeado.
Hacer tantas actividades durante el día no nos impidió
ser activ@s también durante la noche. Cada noche tuvimos una noche
"intercultural", donde la gente de cada país participante acogería la
noche cocinando comida típica de sus países y preparando bebidas tradicionales,
escuchando música local de su país y enseñándonos al resto a bailar danzas
tradicionales. Luego, por supuesto, bailamos con canciones famosas que todo el
mundo sabe. ¡Qué diversión! Me encantó cada noche, excepto una noche en la que
estaba mala, así que me vi obligada a perderme la noche dedicada a Eslovaquia. La
última noche también fuimos al pub local y nos lo pasamos de maravilla. En ese
momento sentí que conocía a todo el mundo más o menos y que mi zona de confort
ahora les incluye a tod@s ell@s!
Para mí esta fue
la primera experiencia en un proyecto de Intercambio Juvenil y resultó ser muy
importante por diversas razones, tanto personales como sociales. Fue una experiencia
que sin duda recordaré durante toda la vida. Conocí a gente estupenda y
divertida y sé que estarán allí para mí si alguna vez visite sus países. Por lo
que concierne la parte social, creo que proyectos como este nos dan la
oportunidad de conocer y acercarnos a otras naciones europeas. En Europa,
afirmamos que vivimos dentro de una "Unión", pero en la mayoría de
las ocasiones no sabemos mucho acerca de otras culturas europeas ya que a veces
ni siquiera sabemos realmente donde está ubicado cada país. Estos Intercambios
Juveniles dan la oportunidad al participante de aprender un poco más sobre las
diferentes culturas europeas y con suerte borrar todos los estereotipos que uno
podría tener sobre otros europeos. En resumen, permiten descubrir que no
importa la nacionalidad, ya que todos
tenemos algo en común, para comunicarse sin importar las barreras lingüísticas
¡para relacionarnos!
Gracias a tod@s y hasta la proxima!
Christiana Pagkali
EN
Youth exchanges: Enriching lives, opening minds
It’s been a long time now, since the first time I heard, from friends of
mine, about their participations in Youth Exchange programmes. They would tell
me how they travelled to all short of different places, worked in different
areas every time, met various European cities,
and how they came across new people and different cultures. In short,
how they gained amazing new life experiences. I always thought, ‘’oh, well this
sounds awesome’’, doesn’t it? But what exactly is a youth exchange programme?
Youth exchange programmes are designed to bring groups
of young people from different countries together, in order to live together
and work on shared projects for short time-periods. Youth exchanges programmes
take place outside the school environment. On a youth exchange, you can expect
to participate in activities such as workshops, exercises, debates, role-plays,
outdoor activities and more. The activities of the participants are recorded in
the “Youthpass”, a certification that documents the development of competences,
confirms the participation and also provides a brief description of each
project. The objective, behind all this documentation, is the recognition of
non formal learning and youth work.
Each youth exchange project has a particular topic and
so did ours. The name of our project was ‘’let’s blend together’’. It took place in Villacarillo which
is a small town/big village just an hour away from the capital city of Jaen
(Spain). The main objective of the project was to remove any linguistic
barriers among the participants which means to overcome the fear of speaking in
a different language, as well as using all means available in order to
communicate even without knowing all necessary words.
In our project we had 22 participants attending from
different parts of Europe, such as Bulgaria, Italy, Slovakia and Spain. The
project was hosted in a local kindergarten (Guarderia Municipal) which local
authorities kindly provide us, as for the time being, it is not used as a
kindergarten. We arrived on a Tuesday night, each and every one of us trying to
get out of our comfort zone in order to meet all the people of this big group
that had just come together. It was funny and inspiring, at the very same time.
Then we had dinner; what is better anyway to bring you closer to other people
than food? After a long day of travelling, pizza seemed to me like food from
the Heavens.
During daytime, we would participate in a series of
activities which varied from day to day. The first day, the objective was to meet
each other better. For example, we played a team-building game where we had to
present a person to the group and be presented by another one and so on until
we all got introduced. This gave us the chance to find out kind of basic things
about each other. Day after day the activities would change in order to give us
the opportunity to explore new ways of expression and also to discover more
things about own selves. We took part in dance and theatre workshops with the
guide of two lovely and talented people, Laura and Salvador, who inspired us to
try and express ourselves and our feelings through really funny and emotional
ways. The last couple of days involved mostly outdoor activities such as
treasure hunting, meeting local people and hiking at some of the most beautiful
mountains within the province of Jaen. I really enjoyed how smoothly the
project was ran by the coordinator and the overall organisation seemed to me
very well thought, to the details.
Doing so many activities during the day, did not prevent
us from being active during the night too. Every night we had an
“intercultural” night, where people from each participating country would host
the night by cooking traditional foods and treat the rest with traditional
local drinks, while listening local music of their country and teaching the
rest of us how to dance some traditional songs. Then, of course, we would dance
with famous songs that everybody knows. Fun times!!! I loved each and every
night, apart from one that I was really sick so I was forced to miss one of the
parties (The Slovakian one). The very last night we also hit the local pub and
had a great time out there too. By that time, I felt I knew everybody more or
less and that my comfort zone now included all of them!
For me, this was the first experience of a youth
exchange programme and it proved to be really important for various reasons,
both personal and social. It was an experience I will definitely remember for
life. I met some great and funny people, and I know they will be there for me
if I ever visit their countries. As far as it concerns the social part, I
believe that projects like this, give us the chance to meet and come closer to
other European nations. In Europe, we claim that we live inside of a “Union”, but
on most occasions we do not know much about other European cultures and
sometimes not even where each country is actually located. Youth exchange programs give the chance to
the participant, to learn a bit more about different European cultures and
hopefully erase all the stereotypes one might have about other Europeans. In
short, to discover that no matter the nationality we all have something in
common, to communicate no matter the linguistic barriers, to blend together!
Gracias a tod@s y hasta la próxima!
Christiana Pagkali