Hoy es el día de un "Throwback".
Nuestros encantadores predecesores nos hemos dejado solos desde hace un mes y ahora tenemos que mirar cómo sobrevivir sin “dancing sessions” en la oficina con Jovita, sin la cariñosa reserva de Konrad, sin la calma de Alessandra y sin la locura de Salome. De todas formas ellos nos facilitabamos la vida en el extranjero durante los primeros dos meses mucho, gracias a ellos!
Entonces, lo de que queremos
hablar hoy son los últimos días del voluntariado y como se pasan: CRAZY!
A dar una cita de Alessandra: "Las últimas horas siempre son una mezcla de melancolía, felicidad y sensación amarga de que algo se acabe". Y no solo las últimas horas sino ya los últimos días. Después de un año viviendo y trabajando juntos, aguantando tiempos buenos y malos, ellos se convertían en una familia. Por eso es normal que se intenta disfrutar los últimos momentos en la cultura en que se ha vivido tanto tiempo, con la gente que ahora está parte de su vida y llevarse todos los recuerdos a su proximo destino. Pues, muchas personas dicen que la vuelta es mucho más difícil que la ida al principio. Y sí parece que tienen razón.
Fiesta de despedida de Jovita junto con el Presidente |
Salo, Ale, Jovi y Konrad en su último día todos juntos |
Al final del SVE te has cambiado en algunos aspectos. Llevas dentro de ti misma nuevos valores, puntos de vistas y a veces se cambia la manera de comportarse en momentos concretos también. Pero esto es lo bueno. Tenías la oportunidad de aprender de otras personas lo que no habías podido aprender en tu propio país. Y en tus últimos días del SVE piensas en tu experiencia y te das cuenta cuanto se han aumentado tus conocimientos.
Es una de las cosas que hacen los últimos días del volunariado a un periodo loco. Por un lado te das cuenta que tú te has desarollado mucho pero la gente en el país a que vuelves está como antes de tu ida. Esto puede ser difícil, pero por otro lado solo disfrutas los últimos dias de la experiencia grande de vivir un año en el extranjero y así tienes las posibilidad única de vivir toda la locura que puedes imaginarte sin consequencias. Te da igual qué la gente piensa porque ya sabes que en unos días te vas.
Y entonces está el tiempo para una nueva aventura a que vas a traer toda la aprendizaje que has echado durante tu voluntariado.