La experiencia de Ismael, que participó en un Seminario de Formación en Inglaterra, sobre la celebración de los 20 años de SVE!

Como siempre antes de partir para una experiencia de este tipo me invadían las dudas y los miedos, después de haber vuelto del SVE, necesitaba algo de emoción en mi vida, un poco de sentimiento europeo que aún nos invade a unos cuantos, por eso decidí participar en este Youth Exchange en Inglaterra, la temática era la celebración de los 20 años de SVE, en este caso ya eran 21, pero por fin podríamos enfrentar posturas entre exvoluntarios, futuros voluntarios y organizaciones de acogida y de envió de diferentes países.

El grupo era muy variopinto con diferentes nacionalidades: alemana, inglesa, italiana, búlgara, húngara y española, en total unas veinte personas de diferentes nacionalidades dispuestas a escucharse y entenderse y a hacer del programa del Servicio Voluntario Europeo algo mejor.

Las actividades se desarrollaron en un lugar mágico en medio del bosque de Dean, donde se dice que Tolkien se inspiró para describir los paisajes del Señor de los anillos, así que os podéis hacer una idea de cómo era aquel paisaje, verde muy verde pero lleno de color, en concreto en los bosques lleno de azul, ya que las “blue bells”, una típica flor de la zona nos acompañó durante toda nuestra estancia, sin embargo en el ASHA center, lugar en el que se desarrollaron las actividades, nos acompañaron tulipanes de todos los colores y es que el equipo de voluntarios y trabajadores de ASHA se encargan de crear y cuidar un trocito de paz en este mundo tan loco en el que hoy nos vemos envueltos, y es que ese era el espíritu con el que fue creado el centro como un centro de paz en el que se vieran integradas todas las religiones y así se podía ver cada vez que paseábamos por sus increíbles jardines, en los que podías encontrar desde un buda o un dios hindú hasta una cruz de los druidas… suena un poco disparatado pero así era y es que dudo que alguien se pueda sentir fuera de lugar o no acogido en ASHA center.

Las actividades nos sirvieron para profundizar en nuestra experiencia como voluntarios y a avistar cuales son los puntos fuertes y débiles de este programa, para ello se desarrollaron diferentes sesiones a lo largo de los días, que nos ayudaron a entender a las diferentes partes en el programa, cosa que a veces se nos olvida durante nuestro SVE.

También hubo actividades programadas para que nos sintiéramos parte de la comunidad de ASHA, como la cena internacional o la noche de pub, y otras para que conociéramos más la realidad del lugar con trekking por el bosque, la visita al centro “The camphill village trust” y la visita a Bristol.

Durante los días que estuvimos allí, tuvo lugar la Youth week, por lo que ASHA nos tenía preparadas una serie de actividades (trekking, world café…..), con los voluntarios europeos que se encontraban por la zona de Gloucester y el Bosque de Dean, con el fin de poder celebrar este día.

Sin duda puedo decir que fue una semana emocionante, llena de gente increíble y juntospudimosdesarrollar un trabajo colaborativo y muy enriquecedor.