6/05/2017

ES
Intercambios Juveniles: enriquecer vidas, abrir mentes
Ha pasado mucho tiempo desde cuando escuché por primera vez, de algún@s amigo@s mí@s, acerca de su participación en proyectos de Intercambios Juveniles. Me contaban cómo viajaban a lugares diferentes, trabajaban temáticas diferentes cada vez, se reunían en varias ciudades europeas y cómo se encontraban con gente nueva y culturas diferentes. En pocas palabras, cómo ganaron sorprendentes y nuevas experiencias de vida. Siempre pensé, '' oh, bueno esto suena impresionante '', ¿no? Pero, ¿qué es exactamente un proyecto de Intercambio Juvenil?
Se trata de proyectos diseñados para reunir a jóvenes de diferentes países para vivir junt@s y trabajar en proyectos compartidos durante cortos períodos de tiempo. Los programas de Intercambio Juveniles tienen lugar fuera del entorno escolar. En estos intercambios se espera participar en actividades tales como talleres, ejercicios, debates, juegos de rol, actividades al aire libre y más. Las competencias adquiridas por l@s participadoras/ntes se registran en el "Youthpass", un certificado que documenta el desarrollo de competencias, confirma la participación y también proporciona una breve descripción de cada proyecto. El objetivo, detrás de toda esta documentación, es el reconocimiento del aprendizaje no formal y del trabajo juvenil.
Cada proyecto de Intercambio Juvenil tiene un tema particular y también lo tiene el nuestro. El nombre de nuestro proyecto es ‘’Let’s blend together’’. Se llevó a cabo en Villacarillo, que es un gran pueblo a sólo una hora de Jaén (España). El objetivo principal del proyecto era eliminar las barreras lingüísticas entre l@s participadoras/ntes, lo que significa superar el miedo a hablar en un idioma diferente, así como utilizar todos los medios disponibles para comunicarse incluso sin conocer todas las palabras necesarias.
En nuestro proyecto tuvimos 20 participadoras/ntes de diferentes partes de Europa, como Bulgaria, Italia, Eslovaquia y España. El proyecto fue hospedado en una guardería municipal que las autoridades locales nos proporcionaron amablemente, ya que por el momento, no se utiliza como tal.
Llegamos un Martes por la noche, tod@s y cada un@ de nosotr@s tratando de salir de nuestra zona de confort con el fin de conocer a todas las personas de este gran grupo que acababa de llegar. Fue divertido e inspirador al mismo tiempo. Luego cenamos; ¿hay algo mejor que la comida para acercar a la gente? Después de un largo día de viaje, la pizza me pareció como comida de los cielos.
Durante el día, participamos en una serie de actividades que variaron día a día. El primer día el objetivo era conocerse mejor. Por ejemplo, jugamos a un juego de construcción de equipos en el que tuvimos que presentar cada un@ a una persona del grupo y ser presentad@ por otr@ y así sucesivamente hasta que todos fuimos presentad@s. Esto nos dio la oportunidad de averiguar cosas básicas sobre el otro. Día tras día las actividades cambiaban para darnos la oportunidad de explorar nuevas formas de expresión y también para descubrir más cosas l@s un@s de l@s otr@s. Participamos en talleres de danza y teatro con la guía de dos personas encantadoras y con talento, Laura y Salvador, que nos inspiraron a intentar expresarnos y expresar nuestros sentimientos a través de formas realmente divertidas y emotivas. El último par de días desarrollamos principalmente actividades al aire libre como la caza del tesoro, conocer gente local y senderismo en algunas de las montañas más bellas de la provincia de Jaén. Realmente disfruté de lo bien que el proyecto fue dirigido por el coordinador, y la organización de los detalles en general me pareció que estaba muy bien planeado.

Hacer tantas actividades durante el día no nos impidió ser activ@s también durante la noche. Cada noche tuvimos una noche "intercultural", donde la gente de cada país participante acogería la noche cocinando comida típica de sus países y preparando bebidas tradicionales, escuchando música local de su país y enseñándonos al resto a bailar danzas tradicionales. Luego, por supuesto, bailamos con canciones famosas que todo el mundo sabe. ¡Qué diversión! Me encantó cada noche, excepto una noche en la que estaba mala, así que me vi obligada a perderme la noche dedicada a Eslovaquia. La última noche también fuimos al pub local y nos lo pasamos de maravilla. En ese momento sentí que conocía a todo el mundo más o menos y que mi zona de confort ahora les incluye a tod@s ell@s!

Para mí esta fue la primera experiencia en un proyecto de Intercambio Juvenil y resultó ser muy importante por diversas razones, tanto personales como sociales. Fue una experiencia que sin duda recordaré durante toda la vida. Conocí a gente estupenda y divertida y sé que estarán allí para mí si alguna vez visite sus países. Por lo que concierne la parte social, creo que proyectos como este nos dan la oportunidad de conocer y acercarnos a otras naciones europeas. En Europa, afirmamos que vivimos dentro de una "Unión", pero en la mayoría de las ocasiones no sabemos mucho acerca de otras culturas europeas ya que a veces ni siquiera sabemos realmente donde está ubicado cada país. Estos Intercambios Juveniles dan la oportunidad al participante de aprender un poco más sobre las diferentes culturas europeas y con suerte borrar todos los estereotipos que uno podría tener sobre otros europeos. En resumen, permiten descubrir que no importa la nacionalidad,  ya que todos tenemos algo en común, para comunicarse sin importar las barreras lingüísticas ¡para relacionarnos!
Gracias a tod@s y hasta la proxima!
Christiana Pagkali

EN
Youth exchanges: Enriching lives, opening minds
It’s been a long time now, since the first time I heard, from friends of mine, about their participations in Youth Exchange programmes. They would tell me how they travelled to all short of different places, worked in different areas every time, met various European cities,  and how they came across new people and different cultures. In short, how they gained amazing new life experiences. I always thought, ‘’oh, well this sounds awesome’’, doesn’t it? But what exactly is a youth exchange programme?
Youth exchange programmes are designed to bring groups of young people from different countries together, in order to live together and work on shared projects for short time-periods. Youth exchanges programmes take place outside the school environment. On a youth exchange, you can expect to participate in activities such as workshops, exercises, debates, role-plays, outdoor activities and more. The activities of the participants are recorded in the “Youthpass”, a certification that documents the development of competences, confirms the participation and also provides a brief description of each project. The objective, behind all this documentation, is the recognition of non formal learning and youth work.
Each youth exchange project has a particular topic and so did ours. The name of our project was ‘’let’s blend together’. It took place in Villacarillo which is a small town/big village just an hour away from the capital city of Jaen (Spain). The main objective of the project was to remove any linguistic barriers among the participants which means to overcome the fear of speaking in a different language, as well as using all means available in order to communicate even without knowing all necessary words.
In our project we had 22 participants attending from different parts of Europe, such as Bulgaria, Italy, Slovakia and Spain. The project was hosted in a local kindergarten (Guarderia Municipal) which local authorities kindly provide us, as for the time being, it is not used as a kindergarten. We arrived on a Tuesday night, each and every one of us trying to get out of our comfort zone in order to meet all the people of this big group that had just come together. It was funny and inspiring, at the very same time. Then we had dinner; what is better anyway to bring you closer to other people than food? After a long day of travelling, pizza seemed to me like food from the Heavens.
During daytime, we would participate in a series of activities which varied from day to day. The first day, the objective was to meet each other better. For example, we played a team-building game where we had to present a person to the group and be presented by another one and so on until we all got introduced. This gave us the chance to find out kind of basic things about each other. Day after day the activities would change in order to give us the opportunity to explore new ways of expression and also to discover more things about own selves. We took part in dance and theatre workshops with the guide of two lovely and talented people, Laura and Salvador, who inspired us to try and express ourselves and our feelings through really funny and emotional ways. The last couple of days involved mostly outdoor activities such as treasure hunting, meeting local people and hiking at some of the most beautiful mountains within the province of Jaen. I really enjoyed how smoothly the project was ran by the coordinator and the overall organisation seemed to me very well thought, to the details.

Doing so many activities during the day, did not prevent us from being active during the night too. Every night we had an “intercultural” night, where people from each participating country would host the night by cooking traditional foods and treat the rest with traditional local drinks, while listening local music of their country and teaching the rest of us how to dance some traditional songs. Then, of course, we would dance with famous songs that everybody knows. Fun times!!! I loved each and every night, apart from one that I was really sick so I was forced to miss one of the parties (The Slovakian one). The very last night we also hit the local pub and had a great time out there too. By that time, I felt I knew everybody more or less and that my comfort zone now included all of them!

For me, this was the first experience of a youth exchange programme and it proved to be really important for various reasons, both personal and social. It was an experience I will definitely remember for life. I met some great and funny people, and I know they will be there for me if I ever visit their countries. As far as it concerns the social part, I believe that projects like this, give us the chance to meet and come closer to other European nations. In Europe, we claim that we live inside of a “Union”, but on most occasions we do not know much about other European cultures and sometimes not even where each country is actually located.  Youth exchange programs give the chance to the participant, to learn a bit more about different European cultures and hopefully erase all the stereotypes one might have about other Europeans. In short, to discover that no matter the nationality we all have something in common, to communicate no matter the linguistic barriers, to blend together!

Gracias a tod@s y hasta la próxima!


Christiana Pagkali

No hay comentarios:

Publicar un comentario